Te has ido, estás muerta...

Estás sentada en tu cama. Pensando. Sabes que es la hora de partir. Te lo has dicho miles de veces pero sabes que esta es la definitiva. Estás agotada. Cansada, tan cansada. Tu hermano te molesta. Tus padres te agobian. El instituto te ahoga. Vas a coger lo que sea, cualquier cosa para desaparecer y que sea efectivo. Una cuerda, un cuchillo, una pistola. Te da igual. Estás lista. Sabes que te vas a ir en pocos minutos.

No hay nadie en casa. Tus padres en el trabajo y tu hermano pequeño en el colegio, es el momento perfecto. Te decides por la cuerda y la silla. Una vez todo colocado piensas en dejar una nota pero no tienes las fuerzas para escribir un adiós así que vas por una cámara.

Subes en la silla, colocas la cuerda estirada y rodeas tu cuello con la soga. Tienes la cámara en tus manos, dudas, pero finalmente la enciendes. Una pequeña luz te ciega por momentos y después...comienzas a decir tus últimas palabras.

''Mamá, papá. Perdonadme. No tengo una razón concreta para que lo hagáis pero...lo siento. No puedo más. Estoy tan cansada de caminar sin rumbo, sin saber quien soy. Estoy perdida y ya no tengo más fuerzas para levantarme como si nada y fingir una sonrisa. No es vuestra culpa...nunca lo ha sido.

Os quiero, a todos. No lloréis por mí. Nos veremos en un tiempo.''

Le pides perdón a tu amiga y a ese chico, tu mejor amigo, del que eras inseparable. Les pides perdón porque ya no estarás a su lado nunca más. Le pides perdón a todas las personas que quieres y por último a ti misma. Por no haber sido más fuerte, por rendirte a mitad de camino. Observas como la luz te sigue cegando hasta que pronuncias un ''Adiós'' y la apagas y ahí, desaparece...justo como lo haces tú. Ambos pies no tocan más que aire. La silla esta tirada en el suelo junto con la cámara que cayó cuando te marchaste. No se percibe ningún ruido, todo esta en silencio. Estás muerta. Te has ido y esta vez de verdad. Todo ha terminado para ti. No vas a sufrir más dolor pero ¿Y tus padres? ¿Tu hermano pequeño, que va a pasar con él? ¿O tu mejor amigo? ¿Que van a hacer? Estás muerta. Te has ido y no se puede dar marcha atrás. ¿Por que has terminado con tu vida? ¿Tal vez porque la persona que te gusta no siente lo mismo? ¿Terminaste con tu vida porque ese profesor era demasiado duro contigo aunque solo lo hiciera porque sabía que eras la única que tendría futuro? ¿O porque tus padres no te hacían caso cuando les contabas un problema?

Tus padres junto a tu hermano han llegado a casa. Tu madre te llama sin embargo tu no contestas, siempre lo haces pero hoy no. Se preocupa y va al final del pasillo donde se encuentra tu habitación. Piensa que quizás estés dormida, con la música puesta o duchándote. Cuán equivocada esta. Tu madre abre la puerta y grita.

Enseguida se pone histérica. Tu hermano la oye y va a su lado corriendo, él le grita a tu padre ''¡Papá ven, ayuda!'' Tu hermano va corriendo hacia ti, gritándote, pegándote, suplicándote que despiertes pero tu no haces caso. Ya no puedes. Estás muerta. No se puede devolver el tiempo.

Cuando tu padre llega se queda inmóvil. Ve a su niña, sujeta por una cuerda que está en su cuello. Muerta. Observa la cámara y la silla. No se mueve, no puede. Solo llora, él no es de llorar, nunca lo hace. Coge tembloroso el teléfono y marca el número de emergencias.

La voz no le sale. No puede decir simplemente ''Mi hija esta muerta, se suicido''. Llora, llora mucho. Tu hermano pequeño esta abrazándolo llorando más que nunca, aunque es pequeño, lo entiende, entiende que no vas a volver. Que nunca más verá el color de tus ojos. Todo ha llegado a su fin.

La policía llega y junto algunos enfermeros te descuelgan del techo y te tumban en una camilla donde te tapan. Un policía se acerca a tus padres y les da la cámara. Ellos solo piden que la dejen donde estaba. Ese vídeo nunca será visto. Los oficiales se marchan y tu con ellos.

En lo que dura un leve suspiro todo ha acabado. Estás muerta. Ya nada será igual.

A pasado un mes y medio y tu madre sigue destrozada, no hace más que mirar por la ventana durante horas, casi días enteros. Tu hermano a vuelto a la escuela después de un mes sin ir pero el ya no es el mismo, no ríe como lo hacia antes, no ríe como lo hacía contigo porque tu no estás, porque tú, estás muerta.

Tus padres deben ir a trabajar para pagar todos los gastos de tu funeral y tratar de volver a la rutina.

Después de tanto tiempo volvieron a entrar a tu cuarto. Tu madre tira la cuerda, con la que te quitaste la vida, que estaba en el suelo, justo como la policía la dejo. La cámara sigue en tu escritorio. No son capaces de ver ese vídeo en el que te suicidas, no pueden pero lo necesitan. Necesitan saber el porqué de dejar tanto dolor con tu marcha.

Juntos se sientan en el sofá de la sala y enciende la cámara. Solo hay un vídeo y es el tuyo. Te ven y comienzan a llorar de la misma manera que lo haces tú en el vídeo. Te echan tanto de menos, echan de menos escuchar tu voz, tus abrazos, tus besos, tu risa pero ya no queda nada de ti. Estás muerta. Cuando termina tu pequeña despedida, tus padres son un mar de lágrimas. Tu madre simplemente termina aquí.

Colocan tu habitación y dejan la cámara donde estaba. Cierran la puerta.

Tu compañeros de clase, tu instituto entero esta destrozado.

Pensabas que nadie notaría tu ausencia, que nadie le tomaría importancia. Te equivocabas. ¿Recuerdas a ese profesor tan duro contigo? Dejo la enseñanza porque piensa que por su culpa estás muerta. ¿Recuerdas a la chica que chocó contigo y ni siquiera se disculpo o miro atrás? Bueno, ella se corta todas las noches pensando que quizás un ''lo siento'' te habría salvado la vida. ¿Recuerdas a tu mejor amigo? Dios, el está destrozado, no ve una vida sin ti, se culpa todos los días de no haberte hecho mucho caso en algunas cosas, de no haber podido acompañarte esa tarde que estabas tan mal, de no haberte regalado más sonrisas.

Porque era eso lo que necesitabas, una sonrisa que te hiciera sonreír también pero de verdad. Fingías tan bien que no ocurría nada que acabaste creyéndote tu propia farsa.

Han pasado 6 años ya desde tu muerte. Tu hermano creció sin ti a su lado para que lo condujeras por el buen camino. Dejo de tener una hermana cuando te marchaste, si todo fuera tan fácil como las palabras que dijiste. Tus padres continúan llorando por las noches. Tu mejor amigo está en la universidad y te recuerda cada día, siempre mira a su lado esperando a que estés allí, con él pero solo encuentra espacio vacío.

En tu instituto se fundo un club, el primero, gracias a tu hermano. El club no tiene nombre, cada uno le asigna el que quiere y cada uno habla de sus problemas sin que nadie los juzgue. Es un club dedicado a ti. 

Tu gran problema es que lo callabas todo, ellos, gracias a tu perdida, hablarán.

Tenías tanta necesidad de que el mundo no se enterara de lo que te atormentaba que terminaste siendo la sombra de tu mentira, una pequeña bomba que esperaba con impaciencia explotar. Cuando llegaba la noche pensabas en todo y dejabas que las lágrimas escaparan.

Ya no importa si te arrepientes o no, estás muerta y no lo puedes cambiar. Lo peor de todo es que...tus padres te necesitaban, tu hermano te necesitaba, tu mejor amigo te necesitaba y tu no estas.

Tu vida era preciosa y te la quitaste demasiado pronto. Necesitabas una sonrisa, unas palabras bonitas. Lo único que necesitabas para demostrarte que merecía la pena vivir un día más. Solo eso. Pero ahora que no estás, que te has ido, a la gente no le importa. No, a la gente siempre le importa. Estabas tan aferrada a que no tenías ningún valor que no te dabas cuenta que a muchas personas le importas, más de las que puedas imaginarte.

¿Sabes lo peor? Lo peor es que te das cuenta ahora que acabaste con tu vida y no cuando estabas aquí.

Nada será lo mismo. Una chica se ha ido, una chica muy especial, una chica que pensaba que a nadie le importaría pero a todos les importas. Te lo juro.

A ellos siempre les has importado, siempre. Te quiero, te quieren, te queremos. Y siempre lo haremos sin importar nada.

Blue. @ElDiarioDeBlue