martes, 9 de septiembre de 2014

La noche

La pasión los consumió a los dos y agotados cayeron sobre las sábanas de satén. 

Al despertar y recordar lo que ocurrió se ruborizó, no halló a nadie a su lado. Tenía mucho que preguntar y tanto que explicar. Lo quiera, desde el primer día que lo vio, parado en medio de tanta gente, mojándose bajo la lluvia justo cómo ella, supo que quería descubrir que escondían esos ojos oscuros y esa sonrisa misteriosa. Desistió, y desnuda y cansada se dejó abrazar, de nuevo, por los brazos de Morfeo.

Al despertar, la vio y pensó que era la criatura más hermosa que el Universo pudo crear. Paso sus dedos firmes por el rostro de ella, apartando algunas finas hebras de su cabello color carbón. El juego que empezó proclamándose vencedor...terminó convirtiéndolo en el mayor de los perdedores, aunque no le importaría estar arrodillado,sumiso, frente a esa joven diosa que lo cautivo con miradas curiosas y labios color carmesí.
Quería perderse en sus ojos y disfrutar de su risa como mínimo toda la vida. El resultado de todo, la palabra amor, el problema la edad, ni los sueños ni el llamado destino, esos podían cambiar cada vez que parpadeaban pero la edad...no había manera en la que ella envejeciera trece años o él volviera a tener diecisiete.
Quería gritarle al cielo...
Vestido con un vaquero y una camiseta verde, bajo a la cocina.

Un aroma dulce la despertó de un dulce sueño. Se vistió con la camisa que él traía puesta la noche anterior y bajo hasta donde procedía el delicioso olor. 
Cuando lo tuvo delante, no sabía muy bien que decir ni como actuar, no sabía que continuaba ahora.
- Hola.
- Hola. - ella respondió temblorosa.
Él dudo pero tenía que hacerlo, la duda lo estaba matando.
-...¿Te arrepientes? 
- ¡No! Quiero decir no, nunca...- Tal era su emoción que se olvidó regular su voz o quizá podía ser la capacidad de no entender porque él dudaba de ello.
- Yo tampoco. - Ambos sonrieron. - Quiero ser lo más importante en tu vida aunque suene egoísta, quiero vivir en ti y contigo, quiero saber que cuando me levante cada mañana te encontraré a mi lado, quiero dejarte mi camiseta favorita para que se vuelva tuya, tuya y de tu aroma. Quiero todo de ti, no...necesito todo de ti. 
Terminó mirándola a los ojos y ella pudo ver que era sincero, y se quiso morir de amor. 

Para finalizar, un beso nunca estaba demás.

Blue. @ElDiarioDeBlue



No hay comentarios:

Publicar un comentario