Quizás esté pendiendo una y otra vez todas las oportunidades que el destino me brinda...llevo días sin poder dormir, con un sentimiento extraño oprimiendo mi pecho.
Estoy en una sensación de espera, de que algo va a pasar...preocupada por razones inexistentes o quizás hasta el momento, desconocidas.
La vida prosigue corriendo de la mano del tiempo mas yo siento que hace mucho no hago más que seguir su rastro, las huellas que van dejando...persiguiendo mi presente, encerrada en mi pasado...sin percatarme de ello.
¿Y ahora qué hago? Esa es mi pregunta cada mañana al despertar. Preguntarme la razón por la que sigo caminado sin rumbo, sin destino o simplemente por qué no me rindo y me dejo caer de una vez por todas, la definitiva.
Me gustaría que al abrir mis ojos del sueño profundo tuviera razones para no perder mi esencia, mi razón de ser...pero nunca hay alguna.
Solo una nube borrosa que trato de apartar, mas solo eso...agua de lluvia.
Me consumo, tan lento que duele, duele hasta querer perder la consciencia para evitar sentir. El pánico va quemando mi piel...como un veneno letal que se sirve en una copa de vino. Temo todo lo que soy...en lo que me convertí. Y siempre me quedaré -presa- buscando en el cajón llamado ''momentos'' cuál fue el detonante de mi propia destrucción.
Estoy en una sensación de espera, de que algo va a pasar...preocupada por razones inexistentes o quizás hasta el momento, desconocidas.
La vida prosigue corriendo de la mano del tiempo mas yo siento que hace mucho no hago más que seguir su rastro, las huellas que van dejando...persiguiendo mi presente, encerrada en mi pasado...sin percatarme de ello.
¿Y ahora qué hago? Esa es mi pregunta cada mañana al despertar. Preguntarme la razón por la que sigo caminado sin rumbo, sin destino o simplemente por qué no me rindo y me dejo caer de una vez por todas, la definitiva.
Me gustaría que al abrir mis ojos del sueño profundo tuviera razones para no perder mi esencia, mi razón de ser...pero nunca hay alguna.
Solo una nube borrosa que trato de apartar, mas solo eso...agua de lluvia.
Me consumo, tan lento que duele, duele hasta querer perder la consciencia para evitar sentir. El pánico va quemando mi piel...como un veneno letal que se sirve en una copa de vino. Temo todo lo que soy...en lo que me convertí. Y siempre me quedaré -presa- buscando en el cajón llamado ''momentos'' cuál fue el detonante de mi propia destrucción.
Blue. @ElDiarioDeBlue
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