viernes, 5 de septiembre de 2014

Querida Julia...

Mi querida Julia...
Desde que te marchaste jamás te he escrito un buen adiós, simplemente te he rogado que volvieras. Creo que es momento de dejarte ir ¿no?
Desde tu ausencia han pasado demasiadas cosas, ocho años es mucho tiempo. Siempre me pregunto que hubiera pasado si tú siguieras aquí. Como sería mi presente pero luego me recrimino esa estúpida idea, por desgracia, gracias a tu ausencia, soy la persona que por el momento trato de ser.
He de confesarte que no duermo por las noches haciéndome miles de preguntas de las que no obtengo respuesta pero si lágrimas. Se que sufrías y en vez de llorar, deberíamos de haber sonreído porque por fin, estabas en paz pero llorábamos, no por ti, si no por nosotros mismos, intentando buscar un consuelo...algo que nos hiciera olvidar que tú ya no estabas. 
Querida Julia, hoy te extraño más que ayer pero menos que mañana. Quiero poder sonreír sabiendo que no estoy fingiendo, quiero disfrutar de toda mi vida pero ¡dios mio, es tan complicado!
No es fácil que te ignoren, manipulen, atormente por ser diferente, en cualquier sentido. Sé que si estuvieras aquí me darías uno de esos grandes consejos que te aclaran la mente por una semana pero que luego te hacen pensar más y más.
Nunca me han gustado las  despedidas, no soy capad de decir adiós, esa palabra esta hecha para destruir. Marca el final de las historias incluso de esas que nunca queremos que acaben. 
Por eso ahora no te me despediré con un Adiós o un Hasta siempre...no, no puedo despedirme así de ti porque sé siempre vas a estar en gran parte de mi corazón, que jamás te olvidare y que dentro -espero- de un largo periodo de tiempo nos vamos a volver a encontrar.
Hasta luego, Julia. 


Blue. @ElDiarioDeBlue



No hay comentarios:

Publicar un comentario