lunes, 20 de julio de 2015

SCF 1. Un Nuevo Comienzo




Capítulo 1 Un Nuevo Comienzo



 
//Por favor, lee la nota final, gracias. Disfruta. <3//


4 de Diciembre de 2013 – Londres


El cielo está triste...el cielo llora. Conmigo. Por ella.

Sigo sentada en el césped mojado con mi vestido negro mirando esa piedra que simboliza la muerte. Las gotas de lluvia camuflan mis lágrimas...duele...tanto.

Mi padre ha tratado de alejarme de allí alrededor de cinco veces, al parecer se cansó de intentarlo. No sé que hora es, si es de noche o de día, si el cementerio está a punto de cerrar o permanecerá abierto unas horas más.

Mi padre se vuelve a acercar a mí -por sexta vez-, sujeta un paraguas para protegerse de la tormenta. Me mira con esos ojos rojos llenos de tristeza, yo lo miro a él con estos vacíos.

Estamos rotos y él lo sabe, se fue de nuestras vidas la mismísima vida.

Derrotado, sabiendo que no me moveré, suspira y -para mi sorpresa- cierra el paraguas y se sienta a mi lado.

Me abraza y sé que no busca calor...si no consuelo.

Después de ¿unos minutos?¿segundos? ¿horas? Carraspea y se levanta.

–Diana...debemos irnos,enfermarás si sigues expuesta a la lluvia de esta forma.

–Tú también estás expuesto.–Mi voz salé ronca por su falta de utilización en las últimas veinticuatro horas.

–Diana...

Pero Diana ya no está disponible, se perdió en el limbo, en ese dolor de no saber hacia donde ir porque el guía se marchó dejándola sola.

–Si piensas que te dejaré aquí, en este estado. Estás muy equivocada jovencita. –Yes esa última palabra que termina de quebrar todo mi ser. Me levanto con velocidad como si el suelo quemara y me lanzo a los brazos de mi padre llorando desconsoladamente.

–Shhh, ya pequeña, ya. –besa mi cabeza– Todo va a estar bien, todo saldrá bien... –Repite tratando de convencernos a los dos.

Muy a mi pesar camino, con el brazo de mi padre rodeando mis hombros, a la salida. Despidiéndome en silencio y para siempre de la que fue el pilar de mi vida.

''Adiós mamá...''




18 de Junio de 2014 – Londres ''New London Collage''


El timbre suena dando por finalizado todo un año de horrores. Vacaciones de verano, al fin.Recojo las pocas cosas que tenía en mi mesa y voy saliendo, dejando atrás el sufrimiento de los últimos cinco meses entre esas cuatro paredes.

En la salida veo a Eve, mi mejor amiga, hablar con mi padre. Al llegar les doy un abrazo a ambos. Me informan de que Eve se quedará a comer.,

El trayecto a casa se basa en algunas conversaciones por parte de mi amiga y mi padre ya que yo sigo con un ánimo de mierda como más de una vez lo había catalogado Eve.

Al llegar me dirijo con ella ami habitación donde tiramos las mochilas a un lado y nos tumbamos en la cama mirando el techo.

–Entonces... – Comienza –¿te irás?

Suspiré. –Sí...la tía Rosie insistió en que nos mudáramos con ella y yo necesito largarme de aquí...cambiar de aires.

–No nos volveremos a ver...–La miré.

–Es lo más probable...tranquila, estarás bien sin mí... –Forcé una sonrisa,lo que menos quería era que se sintiera mal. Nunca fuimos como las mejores amigas normales, es más, nos llamábamos mejores amigas quizás porque yo no tenía a nadie más. La conocía de hace un año, la echaría de menos pero por muy cruel que suene, se me pasaría pronto. Hay un dolor mayor en mí.

–Supongo. Tengo algo para ti.–Se acercó a su mochila y saco una pequeña bolsa– Ten.

La sostuve entre las manos y la abrí. En el interior se podía ver una pequeña pulsera trenzada de color verde agua y azul. –Es preciosa Eve, muchas gracias. –Le dí un corto abrazo para después colocármela.

–No es nada, un pequeño recuerdo de este año, has sido una gran amiga.




19 de Junio de 2014 – Londres ''Casa de Diana''

–¿Lo tienes todo Diana?

–Sí, podemos irnos.

–Bien, una nueva vida nos espera. –Dijo mi padre sonriendo, le devolví la sonrisa.

Tenía que alejarme del recuerdo de mi madre, dejar todo el dolor atrás.




20 de Junio de 2014 – Portland, Oregon ''Aeropuerto''

Eran las cuatro de la mañana y nuestras maletas no aparecían, llevábamos una hora buscándolas y ya estaba agotada por el largo viaje y las pocas horas de sueño.

–No lo entiendo...¡es increíble! –Pregonaba mi padre por los pasillos del aeropuerto,esto era deprimente. De repente siento una suave presión en mi hombro y me giro con rapidez. Nada.

''Qué extraño, juraría-'' Pero mis pensamientos fueron interrumpidos por la visión que tenía delante.¡Nuestras maletas! Corrí hasta ellas y las revisé.

–¿Qué harán aquí? –Me pregunté en voz alta. Mi padre se acercó a mi con una mueca de confusión en su rostro. Agarró la suya y empezamos a caminar hacia los aparcamientos.

–Eso querría yo saber, parece una broma de muy mal gusto.

–Quizás se extraviaron...–Comenté sin mucho convencimiento.

Al salir del aeropuerto el aire frío de Portland nos dio la bienvenida, me gustaba este clima. Tengo curiosidad por los inviernos aquí. Después de unos minutos buscando el coche lo encontramos y pusimos rumbo a la casa de Rosie.

Al llegar tuvimos que coger la llave de repuesto que tenía la tía Rosie escondida por las horas que eran. La casa lucía igual que la última vez que estuve aquí con siete años. Caminé por el largo pasillo hasta dar con una puerta azul, mi habitación.

La misma presión suave de antes hace que me acerque un poco más a la puerta, dejo de prestar atención a ese extraño suceso cuando veo unas letras grabadas en la madera.

''Z y D''

No recordaba de que podían ser,pasé mi dedo con cuidado por ellas y de repente, algo ocurrió. En mi mente aparecieron una serie de imágenes borrosas.

>>Una niña, creo que soy yo con siete años. Estoy riendo muy fuerte por algo que desconozco. De repente un muchacho mucho mayor que yo se acerca a mi, no puedo ver su rostro porque se encuentra de espaldas pero no parece ser alguien peligroso, es más, hace que ría más fuerte.

El mismo chico moreno toma mi mano y me lleva hasta la puerta donde empieza a hacer algo. Al apartar su cuerpo puedo ver las mismas iniciales de antes. De un momento a otro...mi madre...aparece y parece preguntarme algo, a lo que yo respondo encogiéndome de hombros y señalando el grabado. El chico ya no está.

Ella niega con la cabeza y entra a la habitación, ahora luce enfadada. Hace gestos bruscos con las manos señalando toda la habitación. Toma mi brazo con fuerza y hace que me siente en la cama. Yo empiezo a llorar.<<


Aparto la mano del grabado asustada. ¿Qué ha sido eso? Niego con la cabeza y abro la puerta. Todo está exactamente igual. Pongo mis cosas a un lado de la habitación y me siento en la cama acariciando la colcha de parches hecha por mi madre. No puedo evitarlo y los ojos me empiezan a picar,explotando en un mar de lágrimas. Me tumbo y aspiro el aroma de mi madre mezclado con el de la madera y el jazmín en busca de calma.

Sin darme cuenta los brazos de Morfeo me abrazan en un sueño profundo, no sin antes sentir, esa ya conocida, suave presión sobre mi frente simulando un beso o eso quiero creer.

Ala mañana siguiente despierto completamente arropada.

–Ha debido de ser la tía Rosie o papá. –Pienso mientras salgo de la cama, voy hacia el baño y me miro al espejo.Luzco terrible. Ojos hinchados, ojeras, los labios agrietados...menudo panorama. Abro el grifo y me lavo la cara en un intento de despertarme. Vuelvo a mirarme al espejo y detrás de mi reflejo hay una sombra negra.

Detrás...de...mi...hay...alguien...¿a-alguien...?

–¡Ahhh! –Grito con todas mis fuerzas dándome la vuelta tan rápido que provoco que mi cuerpo impacte con el cristal rompiéndolo en mil pedazos, caigo al suelo y siento unas punzadas de dolor en la palma derecha y sobretodo en la cabeza, llevo mi mano a la nuca. Sangre. Todo empieza a ser borroso. Creo poder ver a mi padre mirándome con preocupación y detrás de él esa misma sombra...¿qué era eso?

(...)

Hace unas horas que he despertado en este hospital, he hablado con mi padre y me ha explicado que me han tenido que dar unos puntos en la zona de la cabeza y que la mano se curará en unas dos semanas más o menos,solo tengo que ir cambiándome la venda cada cierto tiempo.

Rosie se fue a casa a descansar y papá está fuera, probablemente fumando...

No tengo sueño así que me levanto y voy hacía la ventana de la habitación. Está lloviendo,tormenta de verano.

Una sonrisa se asoma en mi caray una idea cruza mi cabeza.

Sin importarme nada me quito todos los cables a los que me tienen conectada y con la bata de hospital puesta salgo corriendo por los pasillos, unas enfermeras me ven y tratan de pararme pero las esquivo.

Consigo llegar a la salida y cuando mis pies descalzos tocan el asfalto mojado vuelvo a sentirme viva.

La lluvia es fuerte por lo que en poco tiempo estoy completamente empapada, mi padre que efectivamente estaba fumando. Me mira sin creerlo. Yo no presto atención, solo me sigo mojando y riendo.

La gente que pasa me mira como si estuviera loca y no me extraña, estoy tan demente desde ese día...Siento cosas raras, veo sombras raras...lloro por nada...

Mi padre pasa a mi lado y para a los enfermeros que vienen para llevarme dentro. Cuando fijo la mirada al frente hay una chica rubia mirándome mientras sonríe tensa, a su lado hay otro chico rubio también, este se inclina y le susurra algo al oído de la rubia. Ésta lo mira y le sonríe con dulzura. ¿Será su novio?

Sin decir más el chico da media vuelta y se aleja mientras que ella camina hacia mi.

–Hola. –Me dice cuando llega donde estoy yo.

–...hola. –Le respondo no muy convencida– Ummm...¿quieres algo?

Ella ríe– Oh, disculpa mi atrevimiento, soy Aisha. –Me tiende la mano y yo se la estrecho.

–Diana.

–Bonito nombre, Diana.

–Gracias.

–Oye, ¿esta situación no te parece un poco...rara? –Miro alrededor, gente mirándonos, los enfermeros en la puerta, mi padre discutiendo con uno, Aisha a mi lado tranquilamente y yo empapada y con la bata transparentando mi ropa interior. ¿Esto raro? No, que va.

Ambas nos miramos y empezamos a reír mientras vamos hacía el interior del hospital.



15 de Septiembre de 2014 – Portland, Oregon

Me encuentro en casa tumbada en el salón con Aisha a mi lado. Desde ese día en el hospital nos volvimos inseparables, era una persona muy viva, extrovertida y jodidamente persuasiva.

Mañana empieza un nuevo año de instituto, no tengo ningunas ganas pero al parecer Aisha está emocionada, no por los estudios si no por los chicos. Tiene una grave obsesión con el género masculino.

–Espero que no estemos en la misma clase que Mike, ese tío es imbécil.

–¿Quiénes Mike? –Comenté para que no se percate de mi poco interés por el tema.

–Un idiota, nadie importante. –Habla mientras mueve la mano, restándole importancia.– Bueno, ¿dejas de fingir que te importa y me cuentas que te ocurre? –La miro con asombro, en tan poco me conoce mejor que yo misma.

–No sé lo que ocurre Aisha, ese es el problema...

–¿Tu...madre?–Cómo dos palabras pueden llegar a deprimirme tanto. Aisha parece darse cuenta de mi cambio de humor y me abraza– Lo siento, ya me conoces soy idiota.

–No importa, en algún momento tendré que superarlo...tarde o temprano,no hablar del tema no hace que desaparezca.

El sonido del reloj marcando las nueve nos interrumpe.

–Bueno,debo irme. Mañana te recojo a las ocho para que vayamos juntas al instituto. –Dice mientras nos dirigimos a la puerta.

–Vale.–Respondo en mitad del abrazo que nos damos como despedida.

Una vez que estoy sola voy a la cocina a prepararme algo de cenar. A lo máximo que aspiro esta noche es a un sándwich, me encuentro inusualmente cansada. Con el sándwich y una botella de agua bajo el brazo me dirijo a mi habitación, cuando voy a abrir la puerta me fijo, como otras tantas veces, en la inscripción. ¿Quién será Z?

Siempre es la misma pregunta sin respuesta. Cada momento que veo esa puerta azules lo mismo, siempre..

No tengo sueño así que dejo la comida en el escritorio y empiezo a ponerme el pijama, cuando termino y voy a coger el plato me tropiezo y caigo al suelo.

Miro hacía atrás y no hay nada que me pudiera haber podido provocar la caída. Mi cuerpo tiembla de miedo...¿Y si es aquella extraña sombra de nuevo?

Como si ese algo que ronda la habitación supiera lo que pienso ejerce presión en mi cabeza sin producir dolor, a modo de caricia.

Una parte de mi vuelve a estar tranquila pero la otra sigue escéptica.Maldita sea, esto no es normal en ningún sentido de la palabra.

Entonces recuerdo. El día del aeropuerto. Cuando fui a entrar a esta habitación por primera vez después de diez años. Era esa misma suave presión, como la había llamado.

Armándome de valor hablo.

–¿Q-quién eres? ¿Qué quieres de mi?

Nada.

–¡No me ignores maldita sea! ¡Contesta!

-¡Diana,muchacha! ¿Qué se supone que haces? –Me asusto al escuchar la voz de mi tía que está pollada en el marco de la puerta. Por favor que no lleve mucho tiempo ahí parada, por favor.Ruego en silencio. – ¿Qué narices haces gritándole a las paredes, te has vuelto loca a caso?

–Un poco. –Susurro para mi.

–¿Qué?

–Nada,nada Rosie...solo...estaba...practicando. ¡Sí, eso! Practicando unos textos para mañana, Aisha me ha contado que en el instituto hay una clase de teatro y bueno...no sería mala idea...apuntarme.

–Oh,eso sería grandioso. Tengo ganas de verte sobre un escenario. – Espera ¿qué?

–Ah.–Eso es nuevo– Claro, claro. –Mientras hablo me acerco a la puerta y voy echándola de la habitación ''disimuladamente''.

–Son casi las doce cariño, vete a dormir. –Besa mi mejilla y se pierde entre las sombras del pasillo. No me quedo tranquila hasta que escucho la puerta de su habitación cerrarse. Cierro la mía y cuando doy un paso hacia atrás vuelvo a ''tropezar''.

–Muy gracioso...o graciosa, no sé exactamente...¿pero que mierda digo?–Me doy con la mano en la frente. Me levanto del suelo y eso tira de mi jersey como los bebés que piden atención.– ¿Quieres que vuelva tirarme...al suelo?

Un tirón.

–Lo tomaré como un sí... –Hago lo que me ha pedido eso-se va a quedar con ese nombre, eso.Soy un desastre con los nombre...- y cuando estoy tumbada en la cama, la presión se ejerce en mi cabeza hacia el lado contrario, muevo la cabeza. Mi mirada ahora está fija en la parte de abajo de la cama.

Tirón en el brazo que está al lado de la cama.

Meto la mano bajo la cama y en el fondo toco algo.

Otro tirón.

Saco lo que está debajo de la cama. Una caja.

–¿En serio? ¿Todo esto por una caja?

Golpeen la cabeza.

–Vale,vale. Que genio...

La abro y toda esta situación entre comillas, divertida, se esfuma. Una nube de seriedad y melancolía me rodea. Saco unas fotos que están dentro de la caja. En la primera somos mi madre y yo. Una lágrima moja la fotografía. Dos, tres, cuatro... Paso la foto y soy yo con Rosie. Paso unas cuantas más en las que estoy con familiares, solo quedan dos más. Son...distintas.

En la primera estoy yo en un columpio y delante de mi, empujándome a la inversa, hay un chico mayor...un chico que me recuerda ¡al del recuerdo del grabado!

Las manos me tiemblan de emoción por una posible respuesta a ese misterio, le doy la vuelta a la fotografía rápido. Nada. Mierda.

Con resignación veo la última y frunzo el ceño.¿Una mariposa?

La foto es de una preciosa mariposa azul, está totalmente fuera de lugar con el resto de imágenes. La miro un poco más, da la impresión que si la tocas echará a volar. Niego con la cabeza y la aparto del montón.

Sigo mirando la caja. Una llave y un candado. Sumamente ingenioso. Una linterna, y unos folios con garabatos. No hay más.

Sé que si sigo con todo esto tendré un fuerte dolor de cabeza durante lo que queda de noche. Así que decido cortar por lo sano.

–Suficiente misterio por hoy. –Guardo todo en la caja y la coloco en su sitio.Enciendo la televisión y me tumbo en la cama mientras como. Cuando termino me coloco los cascos y sonando de fondo Stop and Stare trato de conciliar el sueño.



No más sucesos paranormales, ni fotografías, ni lágrimas, ni mariposas azules...

--------------------------------------------------------------------

Hola, ¿cómo estáis? Espero que muy bien.

Bueno, como veréis y decía en el título estoy reeditando esta historia. La verdad es que me quede bloqueada, tenía la idea pero había muchas lagunas, así que, me he organizado y la estoy volviendo a escribir, va a estar más desarrollada o eso espero; aunque llevara dos capítulos publicados, tenía diez más guardado, el problema era que no me convencían. A medida que publique capitulo borraré los viejos.

Por cierto, la semana que viene empezaré con el trailer de SCF si alguien sabe hacerlos ¿sería tan amable de darme algunos consejos? Los booktrailers son nuevos para mi. Muchas gracias. :3

Cuando publique el segundo, fijaré un día de publicación y sin falta sacaré capítulo. Esta vez en serio.

Solo espero que os guste este nuevo comienzo y si lo hace, ya sabéis ¡votad y comentad!

Muchísimas gracias, Blue. <3

PD: Si gustáis pasaros por mis otras dos historias, me ayudaría mucho ya que las he inscrito en los Wattys2015. Gracias.

Feliz día. :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario