Debería quizás no dedicarte ni un minuto de mi tiempo. Debería dejar de tomar a tu recuerdo como la morfina para aliviar el dolor de corazón roto...pero nunca cura, nunca sana porque siempre consigues descoser los puntos, dejarlo abierto sobre la mesa de disección, analizando el foco de dolor y pulsando, fuerte y lento. Pulsando con cada pulsación, compás de una canción macabra. Y cuando decides aparecer por fin tus únicas palabras son reproches, y entonces me hundo en el mismo pozo que lleva tu nombre. Sin grito, sin eco, solo silencio.
Blue. @ElDiarioDeBlue
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