domingo, 31 de mayo de 2015

Una noche frente a mi ventana

Sonaba de fondo su canción favorita con esa melodía de piano que tanto le hacía delirar pero esa noche ella no quería bailar...esa noche su canción fue el pañuelo que trataba de secar todas las lágrimas que el mundo ponía en sus ojos.
Buscaba una salida en el pequeño apartamento que habitaba como si hubieran dejado de existir las puertas o la llave estuviera escondida entre la arena de sus desgastadas botas.
Quizás las ventanas parecían más atractivas con sus cristales transparentes y sus gotas pasajeras, reflejando el silencio de la noche, quizás solo necesitaba dormir y no pensar, quizás eso hubiera sido una buena idea...quizás.
Se perdió en su mente por horas pero el reloj jamás sonó dando las doce, no había Cenicienta de regreso a casa porque nunca hubo baile al que asistir.
No tenía a quien culpar ni a quien abrazar, su llanto nunca tuvo consuelo y ella lo necesitaba tan febrilmente, maldita sea.
Y cuando se pudo levantar rompió el cristal con su cuerpo y por fin, se sintió libre, y voló, entre el cementerio estrellado y la verdad, no le importó.

Un día como otro cualquiera al despertar, buscó vendas para unir los cristales de la ventana que la hizo soñar.
De nuevo.

Blue. @ElDiaroDeBlue



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