viernes, 29 de agosto de 2014

Injusto

Me levante esta mañana por un rayo de sol que daba en mi cara sin embargo al mirar por la ventana el cielo estaba triste y lloraba. Al entrar en la ducha el agua tiritaba de frío pero a mi me pareció un poco de hielo deslizándose por mi piel hasta llegar a mis pies y morir. Cuando desayune nada tenía un sabor en particular y pareciera que no había color en esa solitaria cocina. 
Después de salir de casa me percate que me mojaba. Olvidé mi paraguas sin embargo aun estando a dos pasos de mi puerta continué mi camino hacia el instituto. Salude a mis amigas y entramos a las clases. Tenía un extraño sentimiento incrustado en el pecho que no me dejaba olvidarlo y unas cuantas miradas de mis compañeros, miradas de ¿compasión? ¿pena? ¿lástima? 
Hoy nada estaba bien y yo desconocía la razón. Volví del instituto y no había nadie en casa así que comí sola y fui a mi habitación. Estaba estudiando pero echaba en falta algo quizás ¿una voz? No, claro que no.
Dieron las diez de la noche y seguía sola. Cociné y termine de cenar, fregué y me volví a mi habitación que tenía un aire depresivo. 
A las once y treinta y seis, al entrar en mi cama dispuesta a dormir ¿sabes algo? De mis ojos caían lágrimas cargadas de dolor y entonces averigüe que pasaba...estaba sola, completamente. Mi mamá no estaba, ni ella ni sus besos. El cielo era nublado ante mis ojos, nadie abrió la caldera para que el agua se calentara, nadie me dio los buenos días y el desayuno, nadie me recordó que afuera  llovía, nadie me decía 'estudia'. No había nadie, no quedaba nada. Ella se estaba yendo mientras que yo lloraba desconsolada entre unas sábanas que todavía tenían su olor. 
En ese momento todo me parecía tan injusto. Lo más importante para mi se había esfumado como si nunca hubiera existido dejando una estela de sufrimiento.

Blue. @ElDiarioDeBlue




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